2015, año elegido por el Vaticano para un Sínodo sobre el tema de la familia. Ese mismo año, Madre Pierre Anne Mandato publicó su libro “La prueba no destruya el amor”, un testimonio asombrante que narra la historia de una mujer excepcional que ha sabido mantener a su familia unida a pesar de acontecimientos dolorosos.
En el verano de 2015, Madre Pierre Anne decide enviar al Papa Francis una versión en italiano de su obra y expresa el deseo de ser recibido en audiencia. Su deseo es concedido y, en septiembre, en compañía de varios miembros de su familia, encuentra el Papa en audiencia público y el se queda un buen momento con ella para conversar y darle la mano.