Una Palabra de Bienvenida
Con gran placer deseo compartir el carisma de las Hermanas de Caridad de Santa María y la alegría del don de nuestra vida a Dios y a la humanidad.
«Testimoniar el amor y la compasión de Dios Padre, revelado en la cruz de Jesucristo y enseñado en la escuela de María». Este es el carisma que la Madre Marie Louise Angélique Clarac, fundadora de la Congregación en 1871, nos dejó como herencia.
El ejemplo de su valentía y de su determinación inspira siempre a las religiosas que trabajan en varios países del mundo con los jóvenes, los ancianos y los enfermos. Son testigos de la auténtica pasión que anima a cada una de las Hermanas de la Caridad.
Nuestra misión no tiene un único objetivo: hacer el bien para la gloria de Dios y la salvación de las almas.
El compromiso pedido por el Señor es el de una vocación a la caridad con la que cada discípulo de Cristo pone su vida a su servicio, para crecer cada día en el amor.
Animada por estos sentimientos, deseo a todos :
PAZ, SALUD ,SERENIDAD, ALEGRIA
De todo corazón,
Madre Myriam Sidra
Madre General